Volteé el rostro, viendo tu alejamiento
Mis lágrimas caían ¡No me importaba!
Que la gente viera, que la gente hablara
Estaba cansada, de rogar al cielo.
¡Ay cuántas noches, de lóbregos inviernos!
¡Ay cuántos días, en espera angustiada!
¡Cuántas promesas! Promesas falsas… ¡Cuántas!
¡Cuántas ilusiones se llevaba el tiempo!
Y acá me encontraba, de nuevo llorando
Con una lanza hundida, dentro del pecho
Viendo los vacíos, de nada repletos
Otra vez el desierto, otra vez el llanto
¿Mañana es otro día? ¿Acaso me importa?
Si es ahora, ¡Hoy día!...Que tú me abandonas
Beatriz Vicentelo 2015-06-04
Derechos Reservados