Yo le enseñé a escribir poemas eróticos a esa chica
por mi buena disposición hacia su piel sin barandas
antes escribía como cohibida
como asustada
y yo le pedía más atrevimiento
más ella estaba en esto poco evolucionada
no había despertado todavía
a la erótica poesía.
y veo que aprendió por fin a escribirlos como la piel lo manda.
Leo sus poemas y me congratulo
de haberle servido para liberarla
lástima que lo nuestro no haya tenido futuro
lástima.
Si quisiera podría escribirle otro
pero de seguro hoy su visión es más amplia
y está dispuesta a dar nuevos tributos
a otros con ella
y con sus ardientes palabras.
Tuve harta paciencia
sus poemas no me calentaban nada
aunque presentía de cierta manera
que experiencia no le faltaba.