La he visto dando el talle en mi pasión
dándose en mis lamentos de eufonías,
¡oh! mi gran fugitiva en conjunción
he visto tus manitas pero mías.
De un grado vertical, sentí mis poros,
desde el averno rojo en tu sustancia
\"Pero amiga\", alboreas en mil oros
y, mueren las tristezas en tu estancia.
Besarte en plena voz, espero un grito
¡oh! mi amada destruye todo mito
y, déjame el remiendo de tu herida;
es marzo de alabanzas en tu prado
y, llueve como nunca en mi costado
mas déjame consuelos de tu vida.
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John Morales Arriola.