El mundo esta hecho
de pequeñas cosas,
aunque haya gente
que pasa sin ver,
hay problemas varios
estos nunca faltan,
pero hagamos un tiempo
querer...es poder.
Suelo hacer paseos
yendo a la deriva,
me sorprendo a veces
al verme volar,
tras de mil historias
pasando a mi lado,
soy una de ellas
y me dejo...llevar.
Me encuentro de pronto
ante un tronco de árbol,
en él un amante
con pasión grabó,
las letras decían
Rubén ama a Luisa,
¿dónde estará ahora
el que esto...escribió?.
Será un hombre anciano
sumido en sus penas?,
tal vez ya no viva
en ese lugar,
más de todos modos
dejó cual legado,
algo tan sublime
pues él...supo amar.
Y así a cada rato
me encuentro con algo,
que hace a mi mente
ponerla en acción,
como ese día
que vi en la calle,
a un borracho abrazado
a un rojo...buzón.
El pobre llorando
le exigía a gritos,
noticias de aquella
que lo abandonó,
sumiendo al amante
en cruel pesadilla,
camina a los tumbos
y a la buena...de Dios,
Me queda tan solo
juntar todo eso,
y en un sobre grande
con cariño guardar,
me iré recordando
lo que dijo el poeta,
“caminante no hay camino
se hace camino...al andar”.
En algún momento
abriré el sobre,
y seguro a mis nietos
les he de mostrar,
me harán preguntas
sobre esos hechos,
y yo dulcemente
les voy...a contar.
Boris Gold (simplemente...un poeta)