Dile a tu piel que me espere, que no faltaré;
estaré, te lo prometo, muy puntual a la cita
y que ella se prepare bien porque la besaré
con cada beso no habrá poro que no se abra,
en tus oídos susurraré alguna bella palabra
y la entrada hacia el placer se hará infinita.
Dile a tu piel que mis manos sabrán llegar,
que mi lengua también se sabe tu camino;
que la orden estando contigo será sólo amar,
que quedará tu esencia divina en mi boca…
tu piel sabe que me enloquece, me provoca,
que sea yo quien la bese es cosa del destino.
Dile a tu piel que esta noche tendrá dueño,
que estaré milímetro a milímetro besándola
que se vista de cielo, que se vista de sueño,
que yo me vestiré de príncipe de un cuento;
que volaré de la misma forma que el viento
y cuando esté desnuda me verá alcanzándola.
Dile a tu piel que será muy larga esta noche,
tiempo para llenarme de ella habrá suficiente;
que todo será hermoso, de pasión un derroche,
que he de besarla hasta arrancarte mil gemidos,
que vamos a amarnos con todos los sentidos
y que me beberé su agua y besaré su fuente.
Dile a tu piel que esta noche seguro estaré yo,
quemándome en su delirio total, puro y ardiente,
que nunca tendrá final la noche, claro que no
y al verme llegar y estés desnuda mi bella dama,
que ya haya mucha humedad de tu piel en tu cama,
porque antes de llegar, ya amé tu piel en tu mente.
Poema original de Álvaro Márquez
Nacido en Caracas, Venezuela
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Twitter: @poreros
Publicado el 5/6/2015
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