Vistiendo con las ropas del tiempo
¡Que bonito es dejarse
envolver en brazos del tiempo!
Mis ilusos ojos de niña
escudriñaban entre los rizos
que caían por mi cara
un mundo teñido de azul.
Recuerdo cuando quería atrapar
el sonido de mi voz
guardándola con mucho celo
en la espiral de una caracola.
¡Que lejanas me parecen ahora
las estrellas cuyo fulgor creía
atrapar entre mis dedos!
Aquellos destellos plateados
de la luna bella, de tantos abrazos
a mis guedejas, le trasmitieron
su plata a mis hebras cansadas.
Aún tu aroma especial me persigue,
como si fueras mi carcelero.
Quisiera robarle tiempo al tiempo,
para que no envejecezcan
esos recuerdos de ayer…
¡Ilusa de mí!, me miro al espejo
y veo que ya estoy vestida
con las ropas del tiempo
que inexorable pasa segundo a segundo;
mas, sin embargo disfruto
y vuelvo a vivir cada surco de mi piel
que me recuerdan tantos instantes
inolvidables de mi vida…
Y…, aún con algo de nostalgia,
digo en voz alta:
¡Definitivamente, me han llegado a gustar
esas ropas que el tiempo me ha ido regalando!.
maria_dg