Me aferro a la alquimia de tu insondable estela,
cuando el sol de tus recuerdos alumbran la luna de mi alma,
ya que un sinfín de besos tuyos aún queman mi boca
y descubro que están intactos tus besos más íntimos,
con caricias, miradas y dos corazones mismamente esclavos
de aquel sentir que nadie en el tiempo logrará eclipsar,
beso tus añoranzas y, vuelvo una y otra vez a suspirar,
me veo esperándote y abrazándote enamorada,
soñando que me amas con tu alma apasionada,
y me entrego con todas las fuerzas de mi vida
cuando siento tus gemidos ardiendo en mi pecho
y el enigma de tus besos por siempre en mi lecho,
donde jamás ha vencido ni por asomo el olvido,
aquí me tienes hombre amado, sigo esperándote,
como loca queriéndote, amándote y nombrándote
con tu recuerdo al cuadrado elevando mis fiebres,
y con los deseos y las ansias de mis pasiones,
lo dicho es verdad y, de mi corazón a mis venas,
expelo arrebatada…¿Lo sabías?
Luna y Poesía
05.06.15