Miro la pradera y pienso
En la hermosura de la alfombra verde,
Que hace tendida sobre el suelo
Tejida por la madre naturaleza,
Es tan especial como las del palacio de Inglaterra
Es en ella que vi caminar a una princesa,
Que corría y saltaba como una gacela
Contenta dibuja una sonrisa en su rostro,
Mientras el viento jugaba con su cabello
Era como mirar un mural pintado por picazo,
Unos luceros que adornan sus ojos
Eran como si iluminaban to do el valle,
He quedado anonadado
Al mirar tan linda dama, como caída del cielo,
Hasta la naturaleza se rindió ante ella
Para que hablar de las aves,
Trinaban como ángeles en el cielo
Cuando cantan adorando al Dios eterno,
Levantándome lentamente
Mientras mi cuerpo se remecía,
Decidí acercarme a ella
Más grande fue la sorpresa,
Su belleza me enceguecía
Tartamudee al preguntar su nombre,
Que pronto me lo grave
No sabía si hablar de amor, o saber más de ella,
Sentí que mi corazón crecía
Y mis pulsaciones eran más fuertes,
Cada momento que permanecía con ella
No sabía que pasaba en mí,
Por qué de amor nadie, me ha hablado
Creo que era un ignorante en esa materia,
Pero sentí hormiguitas en mi panza
Mientras estaba junto a ella,
Qué lindo es enamorarse
Es como una ilusión perpetua,
Esperanzas que se arraigan en el alma
Deseos locos y fuertes, como tomar una estrella,
Cuando sierro mis ojos, es como si abrasara a su majestad
La reina del amor que nació en mi corazón,
Pero es sencilla, tierna y amorosa
Solo que yo en mi corazón le hecho un altar,
Porque la flecha de su amor en mi pecho
Se ha clavado, encendiendo, una llama en mi corazón,
A un que estés lejos en mi sueño me acerco
Donde acaricio tu rostro y te lleno de besos,
Sintiendo el calor de tu cuerpo
Quedando perplejo hasta que despierto,
Pensando en ti hasta que amanece
Donde estés para mi serás, una reina siempre.
Autor eco del alma
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Antofagasta, 02, 06, 2015