EL MAR NOS INVOLUCRA
¡Qué hermoso es el mar…
el mar con sus olas propias
con sus propósitos sensibilidades.
El mar tratando su significado
siervo de la eternidad.
Queriendo ser sencillo
como un pulmón para los pájaros cantores.
Quiere ser útil a los astros
que pesan en el cielo
sobre las sombras que arrastramos
o que acaso nos transborda,
como vuelan las golondrinas,
y todas las aves de la luna.
El mar abre su puerta como una carroza
que se mueve entre la noche
y se ensalza hacia lo incomprensible
de sus parajes de plenitud.
Se resbalan apenas al susurro
de mi distancia.
Este repentino mar, que me resuena,
hechizando allá lejos la eternidad
beneficiando a los astros divinos
y todas las estrellas conocidas.
El mar despierta el llanto de un niño
abriendo los ojos y satisfaciéndolo
cada ilusión del sol
con sus pequeñas manos saltadoras.
El mar sedoso, salvador,
empujando todas sus olas,
atrevido a involucrar los destinos.
28 de junio de 2014
Autor: Rafael Molero