Victor Florez

Adicto a tus besos.

Dame tu mano,

siéntate y escúchame;

mi amada, quiero hablarte

de lo mucho que te pienso,

no hay momento del día

en que no quiera hablarte,

saludarte y preguntarte:

¿Qué tal ha estado tu día?

Restarte el estrés de la cotidianidad

con una simple llamada.

Todo esto para pedirte, mi bella dulzura,

un beso, un abrazo,

una caricia y una sonrisa,

pues necesito ayuda.

¡Creo que me vuelto adicto!

¡Adicto a tus besos!

 

 

\"Nunca imaginé

cómo sería el sabor

de una rosa en mi boca,

hasta el día en que te besé\". Txus.