De Dios es la majestad y la alteza
con Él, la honra y la hermosura
en su consejo no se halla penumbra
es soberano, sobre toda realeza
Encerró ligeramente con puertas el mar
cuando era derramada, saliendo de su ceno,
estableció todo decreto en el universo,
separo como vestidos, la luz de la oscuridad.
Con el plácido soplo de su boca
formo galaxias y constelaciones
y fueron sus dedos los que pintaron sus colores.
¡Oh, infinita misericordia y abundante gracia!
poseedores de los tesoros de cielo y nieve
somos hechura suya, a su imagen y semejanza.