Corazón herido en guerra
por una bala certera,
con esa suerte perra
ya se termina su era.
Corazón pronto a su muerte,
oscuro y abandonado,
dejado allí a su suerte
por el ser amado.
Corazón sujeto a mil penas,
solitario y moribundo,
sin sangre en las venas,
sin nadie en este mundo.
Corazón, roto te has quedado,
en mil pedazos partido,
y por sólo haber amado,
hoy das tu último latido.