Poeta sin alma

Mi Vejez

Siento cómo la vida va pasando
rápidamente, cómo el viento
ruge y se va esparciendo,
cómo mis arrugas 
que se desarrollan
al mismo ritmo 
que mis sueños.
Y mi pluma de poeta, 
descansa
tranquila sobre la mesa,
no levanta la cabeza
para mirar la hora;
en mi mano se acurruca
a veces sobre mi pecho
desarraigado de amores,
de antiguas proezas
y de viejos recuerdos.
Ya las heridas me tardan
días en cerrar,
Cada vez son más los dolores
inconscientes de los amores 
que se fueron.
Y es ahí que noto 
cómo el tiempo
avanza sin descanso
y sin descanso, 
ya el final espero
la vida se me para
al olor de los minutos
el correr de las mañanas;
las manos se entrelazan
como las miradas con los silencios;
solo así el dolor desaparece
o lo que esté sintiendo.
Los besos son futuras esperanzas
y los abrazos presentes deseos,
Mientras seguiré escribiendo,
solo por las noches
y permaneceré esperando
acostado en el lecho
tan cerca y tan lejos
del final deseado.