MIS SUEÑOS RECORDABAN
Mi verso canta como el pájaro,
mi garganta se abre como el agua,
arriba está el pájaro
sueña con tu piel blanca,
abajo se me abre el alma
escuchando su trino de plata.
Entre cadencias de la tarde
retentivas estimadas,
vuelan por el aire de la esencia
de tu flor engalanada.
Y tú, mi infinito verso…
meces las estrellas y el trino
y la honda de mi amada.
Abajo susurran las ranas
entre el cielo y mi alma
y un sinfín de amores sorprenden
el pájaro que ondea volando, volando,
albor que transforma mi mente transformada.
Las dulzuras de la tarde
aun soñaban y amaban
cada gesto, cada onda
que mi sueños recordaban.
20 de junio de 2014
Autor, Rafael Molero Cruz