Dame ya aquella palabra,
que cansado corazón
y mi desesperada alma
hoy se mueren sin tu amor;
dame esa simple palabra
que me exprese la pasión,
esperanza honesta y franca
que me alivie este dolor;
dame amor esa palabra
que me deje en libertad,
el sonido que me salva
de interminable penar;
la palabra que me calma
y que frena la ansiedad,
esta obsesión casquivana
que me pretende matar;
esa esperada palabra
que quiero escuchar de ti
que me dirá que tú me amas
y que me quieres sentir;
sabes bien que esa palabra,
es el anhelado sí,
esa sencilla palabra
que me ayudará a vivir…