De repente Salí a mirar, donde te vi a ti
Te invite a un trago, y caminamos a un bar,
Mientras hablábamos te echaste a llorar
Trate de consolarte te entregue amor,
Cariño, consuelo y nos enredamos en besos
Pasaba la noche hasta quedar sin aliento,
No en tendí que pasaba enardecíamos
Que nuestra piel se quemaba,
Sin derrochar ningún segundo de amor
Perdona porque no tengo otra manera de amar,
No fue hipnotismo si no que me fui enamorando
Donde creció el miedo de entregarte el amor que hay en mí,
Sin conocerte y me acordé que un día llore
Desde el momento que te lo di es solo para ti,
Siento que no estoy compungido de estar en tu cama
Ni haber vivido esa noche junto a ti,
Donde nos encontró el sol sudoroso
Sin poder terminar con las caricias,
Con tu cabeza en mi pecho mientras besaba tu cuello
Y mi cuerpo no quiere despegarse de tu piel,
Aún no me convenzo como te fui a encontrar
Pero valió la pena de conocerte amor,
Por qué no me arrepiento a un que me digan pecador
No me arrepiento reconocerte y que seas parte de mí,
Orgulloso me encuentro de que me dieras tu amor
Eres linda mi tesoro la que me vuelve loco,
Que contigo aprendí más de lo que vi
Donde sentí el calor de tu fuego,
Que me encendió a mí
Eres tú la que te apoderaste de mi vida,
Quedándote en mis pensamientos
Y dueña de mis sentimientos,
Eres una bendición de Dios
Autor eco del alma
Derechos reservados
ANTOFAGASTA, 06, 06, 2015