País lleno de historia,
ciudad concebida
bajo la ruín incultura,
me conmueve la cadena
de seres errantes
en el centro del crimen;
homicidios, ladrones,
prostitución, droga
y los desinteresados
que tan sólo se dedican
a amar lo que es de todos,
lo que es de nadie;
los que desviven por la ciudad,
ciudad del miedo.
Vaya gente tan indiferente
a la demacrada sociedad,
que sin memoria, sin amor
y sin conciencia no se entera
de que la siguen deformando
los mismos infames,
culpables de la escoria,
de la miseria.