Miro, veo
allá en lo alto
un rostro me
sonríe
de ojos diminutos
nariz prominente
y mentón saliente
de cabellera larga
esparcida al viento,
una corona en la sien
La miro, ahora
se pone triste,
ya no sonríe
se va
Me acerco, corro las cortinas
la vuelvo a mirar
se ha ido
Era una mancha,
en el techo.
luz teresa maldonado folkerts