Tantas cosas nos separan, la edad es algo más, el invierno se acumula en tus sienes y yo aún estoy, muy a mi pesar, aprendiendo a volar. La vida tienes sus trampas y yo tan joven las he visto ya.
Me llevas años por delante tienes historias que contar y eres tan hermosa y tan sabia, tantos amores has conocido ya. Aunque las heridas se han cicatrizado juras que no te vuelves a enamorar.
Dices que soy un crío que no tengo idea de lo que es amar te pido que me enseñes y me respondes que eso solo los años lo pueden enseñar. Me abrazas con ternura y yo me hundo en la eternidad.
No me tientes con tu cuerpo no me hagas en tu boca más pensar, no me seduzcan tus miradas, se que no me puedes llegar a amar, piensas que soy solo un crío y que esto pronto me pasará.
Me enredos en amores de mi edad busco olvidar esos labios que solo una vez me dejaste probar, borrar tu aroma, tu ojos, la sombra de tu pasar. Dime como escaparnos a un lugar sin tiempo, sin edad.
Me aferro a la distancia que nos separa y otras veces me traiciono; te vuelvo a buscar. Ves en mis ojos lo que siento y se que por eso te has vuelto a dejar besar y piensas que por mi juventud esto se me pasará.
Me evitas tantas veces siempre respondes que no puedes tienes miedo a quererme y yo muero por tu amor. La vida tiene tantas trampas y me encontrado la peor. No poder amarte por la estación, tu en el otoño y yo en la primavera de la edad.
No se que pasará no se si te podré alcanzar o tú me esperaras pero desde hoy tu huella hecha con fuego en mi alma permanecerá.