Liaazhny

Nuestra cena

Me invitaste a una suculenta cena

No imaginé que era en la cama

Me dijiste ponte cómoda nena,

Emocionada, dejé escapar hasta el alma.

 

 Nos abrazamos fuertemente,

Y nuestros cuerpos quisimos fundir

Al besarte dejé nublar mi mente

Olvidando todo mí sufrir.

 

Nos despojamos de nuestro atavío

Lentamente sin dejar de besarnos

Destapaste la botella de vino

Inicio del ritual para amarnos.

 

El aroma y el calor de las veladoras

Alteró nuestros sentidos vertiginosamente

Me dijiste palabras reveladoras

Y Nos amamos sin descanso furtivamente.

 

D.R. Elizabeth A.Castillo Mtz.