Carlos Alba

Un corto verso de sangre

 

El cielo amaneció

sin arte ni rima.

 

Contundido va este verso

despreciado por la luna,

un silencio desbordado, 

una perla sin fortuna.

 

Siente el cielo su desprecio

a mi desierto solfeo,

a mis corrientes desnudas

de rojizo tartajeo.

 

La garganta está entreabierta

desnudando un canto muerto,

¡Ay la sangre coagulada!

¡Ay la furia de los versos!