Soñé con mi bella dama,
Una doncella morena,
Con una forma muy bella,
Con la elegancia esperada;
Ella casi no miraba,
Era muy quieta y muy seria,
Pero con esa silueta
Me arrebataba la calma;
Yo del sueño desperté
Cuán me dolió ver su ausencia,
Nunca jamás yo encontré
Una, tan divina, esencia,
Cuán loco, me enamoré
De una soñada presencia…