Priscilla Angulo.

Siempre te espero, aunque ya no estás.

Pues las mismas circunstancias que nos unieron,
son las que hoy nos hacen decir adiós.


Y adiós...
Porque aún teniéndote cerca,
te siento lejos
y te espero.

Y yo te siento aquí,
como si nunca te
hubieses ido.

Pero por aquí
siempre te espero,
aunque odie esperar.

Aunque ya no estás.