22.
EL ROBLE TRISTE
En un hermoso jardín, con manzanos, naranjos y bellísimos rosales. Todo era alegría en él, excepto por un árbol triste. El pobre tenia un problema: no sabía quién era.
Lo que le faltaba era concentración, le decía el manzano:
-\"Si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. ¿Ves que fácil es?\"-. Le dijo el manzano.
-\"No lo escuches, es mas sencillo tener rosas y ¿ves que bellas son?\" -. Exigía el rosal.
Y el árbol desesperado intentaba todo lo que le sugerían y como no lo lograba se sentía mas frustrado. Un día llegó hasta el jardín un búho, y al ver la desesperación del árbol exclamo:
-\"No te preocupes, tu problema no es tan grave. Yo te daré la solución: no dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas. Se tu mismo, conócete y escucha tu voz interior\"-. Dijo el búho.
-\"Tu jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás porque no eres un rosal. Eres un roble y tu destino es crecer grande y majestuoso, dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje. Tienes una misión\"-. Agregó el búho.
Y el árbol se sintió fuerte y seguro de si mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado.
Así, pronto lleno su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y solo entonces el jardín fue completamente feliz.