Amanece y bellas flores
observan advenimiento.
Mi amor rey afortunado
esta soledad adormece.
Aguas siguen inquietas
a merced del divino sol.
Cálido abrazo por amor
rompe crueles miserias.
Otorgan nuevos colores
mi entrega de los labios.
El deseo posee cuerpos
cielo,sensación sublíme.
Lágrimas de la ausencia
se escurren,en ese rocío.
Mi ilusión vence destino
escrito,por cada estrella.
Voluntad de fieles mares
transpiran dulce encanto.
Por el amor y esa pasión
tan intensos,enloquecen.
Las cartas se despliegan
soberbias,con recuerdos.
Como aquel primer beso
fuego de tantas entregas.