Priscilla Angulo.

En junio te perdí.

Se entristecieron los versos de Neruda.
Se agrietó el lienzo de Pierre-Auguste Renoir.
Se enlutó la voz de Sarah Vaughan.

 

Se deshojó el otoño.
Se marchitó mi alma.

 

Y todo eso,
quizá más,
desde que no estás.