Escribo de la esquina de este verso
que ha sido por los hados maldecido,
que fue muerto antes ya de ser herido
para soñar que sigue vivo y terso.
Pues apenas vivir pasó al olvido,
ahogando su valor en propias flemas.
Ni ecuaciones plantea ni dilemas,
es una nulidad, no es de recibo.
Nadie podrá creer lo que yo digo
y menos comprender lo que yo siento
ni aunque quiera fingir que soy mendigo.
Si este verso no tiene ni argumento
¿para qué he de pensar lo que aquí escribo?
no serviría nada mas que de lamento,
El mundo no se para ni un momento.
En ese aire de incomprensión yo sigo,
nadie ya en mi ha de creer. Lo siento.
©donaciano bueno