No sé, sino hay nada porqué estás celosa,
sino te dejas querer cerrando el paso a quererte,
sino te permites a ti misma llegar,
conocer, sentir, apreciar, amar
y recibir lo que en sinceridad yo siento.
No creas, también divago en mis celos,
con esa suma de pretendientes que aparecen
en tu vida, que están a tu lado en fotos,
que bailan o participan de algún evento contigo.
Uff! – Te juro que la sangre se cuece,
los nervios se intensan,
y me harto todo el aire en suspiros.
Y porqué… si no tenemos nada.
Impones una pared (o dos) entre nos,
en una relación con ganas de renacer,
de existir, de ser, de despegar…
de VIVIR!!!!!.
Ya libera esa duda y acepta,
desata el nudo que ahoga tu voz,
desancla el peso de tu interior
y regala la oportunidad
a los gritos que emite tu sentimiento…
Desmaterializa el candado
que encierra tu alma…
A.Maestre