En ese silencio en que adormece el alma
reclamando a la ausencia la presencia amada,
donde no quedan palabras, miradas ni sueños
y todo se calla y todo se aleja…
se escucha una queja que viene de lejos
que trae nostalgia caricias y besos,
brilla la esperanza renace la aurora
Quién viene…quién viene? -pregunta en su alcoba
aquella que un día princesa sin reino
marchara a la vida con solo su empeño.
-Yo quiero ser esa, madrecita mía,
esa artista hermosa que no tiene dueño
que vive su vida filmando y fingiendo
para una pantalla romances muy bellos,
yo quiero la esencia de esa vida dada,
con risas y llantos tras la mascarada,
yo quiero ser esa…pasar por la vida
en una pantalla todo fantasía.
>Y como una perla cayera la lágrima,
que su madrecita por ella vertiera,>
-Hija de mi vida, sueña si deseas
ser la gran señora que actúa en la escena,..
< Y le acariciaba su gran cabellera...
su niña marchaba tras de su quimera.
Pasaron los años, y al tiempo de ahora,
se encuentra en su lecho…tan sola…tan sola,
aquella princesa…princesa sin reino,
solo recordando…muy sola muriendo.
Y aguza el oído…parece una queja…>
-¿quién viene…quién viene…?
¿y esa luz tan bella?
Se acerca hasta el lecho le toma la mano
de sus ojos santos cual perlas deslizan…
su silente llanto.
con una sonrisa la besa en la frente…>
-¡Madrecita mía! - exclama… yaciente…
suspira y expira habiendo vivido
su vida de artista que aplaudió la gente.
Diluz
Autora Alicia Almeida*Diluz
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