Que después de que me reencontré en tu piel, en ti... No hace falta más. Nada más.
Siempre seré mía, pero puedo compartirme contigo.
Porque me siento más tuya, que mía.
El hecho es que me encontraste,
cuando sólo habían escombros de mí
y me reconstruiste.
El hecho es que abrazaste
esta sombra cuando estaba muerta.