Alma Erótica José Luis Agurto Zepeda.

Dime amiga Mariaelena

Dime amiga Mariaelena:


¿Cómo hago para no sucumbir ante ella?
¿Cómo hago para no ver su sonrisa?
¿Cómo hago si pienso en ella de noche y de día?

Sus caricias han permeado toda mi piel.

¿Y sus besos?


¡Ah, sus besos!
¡Manjar de los dioses!
¡Libertad de esclavos y
cadenas que encierran!

 

¿Y su voz?


¡Qué voz Dios mío!
Trinar de madrugada que anuncian
la canción a los oídos de mi alma y
me cantan que ella viene.

 

¡Y ese su andar!


cadencioso, silencioso y su figura
que veo venir cuando se acerca y
mi cuerpo entero la quiere y
mi alma entera la anhela y mi corazón,
mi corazón se acelera
con cada uno de sus pasos.

Dime amiga Mariaelena:

¿Cómo hago para no sucumbir ante ella?

 

José Luis Agurto Zepeda

Managua, Nicaragua

11 de junio de 2015