Desde que llegaste a mi vida ya nada es igual, por tanto tiempo te busque hasta que al fin te encontré amada mia.
Tú presencia me hace mucho bien,
has cobijado a mi corazón en tu regazo,
lo llenas de amor.
Mi regalo de Dios eres tu mi dulce amor,
el ángel que llego a mi vida para brindarme de su ternura y compañía.
Mi regalo de Dios te necesito en mis dias,
le imprimes tu sabor a mi vida.
Me eres mas urgente que al aire que respiro, eres el impulso que acelera mis latidos,
no cabe dudas que Dios nos creo para existir unidos.
Eres mi ayuda idónea,
bendecido me siento, sumamente agradecido,
afortunado de tenerte,
si estas a mi lado por siempre sonrio.
Tu y yo somos la luna y las estrellas,
el sol y el cielo azul,
el anillo y el dedo,
la primavera y sus flores, el otoño y sus árboles desnudos...
somos el amor vivo,
somos dos locos que caminan en un solo destino.
Mi regalo de Dios eres tu, mujer mía y muy querida,
has aprendido a amarme tal cual soy,
en medio de mis guerras y mi paz,
en mis fracasos y victorias estas conmigo
orgulloso puede decir mi corazón,
que en me amas,
como jamás pensé que podrías amarme.
Mi regalo de Dios, he recibido mas de lo que le había pedido,
mas de lo que alguna vez mi mente concebia, me consume la gratitud tanto así que ya no tengo palabras que articular,
maravilloso regalo a mi vida ha llegado,
ese regalo eres tu mi dulce y tierna mujer.
¡Mi regalo de Dios!