Hoy toca el turno al amor que tiene prisa,
que aunque aparente, quizás no sea sincero,
que ya se ahoga en la tinta en el tintero
y aunque disimule, él nunca acude a misa.
Puede ser que no parezca aventurero,
que distribuya su olor entre la brisa,
que, obnubilado, oculte es por dinero
o, agradable, sea falsa su sonrisa.
Nunca confies en aquel te ha sublimado,
de tus encantos se declara prisionero
jurando que eres tú su amor primero.
Es posible que aparezca otra a su lado
ante la cual se cambie de sombrero
y, triste, se aje tu flor en su florero.
©donaciano bueno