Hoy no tengo deseos de escribir,
me ha apagado los días el destino.
Sin embargo sí tengo ganas de agradecer
este hálito de vida recibido.
He nacido con una luz que me ha signado,
es la misma que todavía llevo encendida:
la fuerza recogida al final de mi camino,
la dicha de haber amado tanto en cada paso,
la alegría que me llevo de los besos recogidos
al placer infinito de aquel abrazo concedido;
son alicientes que he cosechado cada día
como una marca en mi esencia y mis entrañas,
y con él va mi amor por lo que he tallado
con mis manos, mi intelecto y mi alma.
Quiera Dios que todo haya tenido algún sentido.
Haber amado con la fuerza de un huracán embravecido
y con una borrasca voraz haber transmitido esa pasión
a todo lo que he tocado con devoción en esta vida.
CARLOS A. BADARACCO
19/3/14
(DERECHOS RECIBIDOS)