\"A quien no puede caminar ya entendí,/ aunque ese no sea mi caso,/ cuando quise caminar sin ti.../ y no pude dar ni un paso\".
Estamos como cohete en cuenta regresiva,
a punto de encenderse están los motores;
ya nuestra conversación está muy emotiva
y se están alejando con rapidez los temores.
Se aproximan cada vez más nuestras bocas
y tiemblan tus labios, igual están los míos,
soy mar con olas que rompen como locas
al saber que desembocarán en mí tus ríos.
Ya alcanzo a sentir en mi rostro tu aliento,
tu mirada que te bese me pide suplicante;
cerramos los ojos y escuchamos al viento
pidiendo que sin miedo sigamos adelante.
Nunca estuvimos tan cerca, pero debía ser
este encuentro algo que no detendría nadie,
yo abrazándote fuerte, respirándote mujer
y tú flotando entregada sintiendo mi aire.
Estamos como un cohete que casi despega,
para que sea solamente suyo el universo…
no sé si la imaginación a tanto no te llega,
pero sí te llegará mi pasión en cada verso.
Mi sentimiento es cohete que hacia ti vuela,
listo para posarse en tu superficie hermosa
y se conjuga en tu ser, lo que el mío anhela,
tienes área para aterrizar. ¡Área maravillosa!
Y ya que hablando de cohetes estoy ahora yo,
no deseo que al respecto te quede duda alguna,
mi cohete al fin llegó a cero y raudo despegó
y va en busca de tu cielo para llegar a tu luna.
Poema original de Álvaro Márquez
Nacido en Caracas, Venezuela
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Twitter: @poreros
Publicado el 15/6/2015
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