Vuela con el pensamiento libre y sin ataduras.
Vuela en pos del amor, de la paz y de las
muchas ternuras, pero házlo sin amarguras.
Vuela en pos del destino, síguele y no
detengas su marcha,; vé en pos de él.
Con tus alas vuela por el vasto cielo
y sueña con todo aquello que te
llene de una dulce y plena dulzura.