Las calles parecieran desvanecerse...,
sobre el embrujo de la ausencia del tiempo...,
cuando la imaginación pareciera pasajera...,
del mismo carril sin destino...,
de ese tren cayendo al abismo...,
donde me siento todos los días...,
esperando el viaje que no llega a mi ciclo cuadrado...,
cada momento es líneal, a lágrimas se quiebra
el eje donde me encierro a meditar
sobre la ilusión que he perdido en el presente...,
siempre he sabido que mi presencia no es importante
pueden llover personas a tropiezos
y envenenarse a sombras inválidas
en busca de la carne y ese ego confuso
de creer-se el centro del universo...,
y..., es una lástima, ya que solamente
son importantes para sí mismo
como un poema hecho para la muerte
regalando el boleto del viaje a la vida,
no es el destino mi partida,
sino que, mi ausencia es permanecer
mirando a las personas irse
y sin embargo, aún me quedo
esperando la ilusión de estar sin la distancia
de ir viajando en busca de mi tierra
encapsulada en mi sangre y, mañana en mis sentimientos...