Donaciano Bueno

Benditos todos

Benditos los caminos polvorientos,

dichosas las encinas y pinares,

las fuerzas que atormentan a los vientos

en las altas colinas y en pajares.

 

Las tierras tan rellenas de amargura

por el juego de azar de sed sedientas,

cansadas ya de hartazgo y de locura,

o pintadas de muertes y tormentas.

 

Loadas sean fuentes que atragantan

a base de agua allende de los mares,

las canciones que suenan cuando cantan,

los lagos con sus gotas a millares.

 

Oda a todas las madres que amamantan,

hombres, los que con esfuerzo algo inventan,

que con inmenso mimo flores plantan

y que si algo está hundido lo adecentan.

 

Alabado sea dios. No a los altares,

fuera predicadores y lamentos.

Olé a los que a los que pacen estos lares

que escriben y que saben contar cuentos.

 

©donaciano bueno