Con un mendrugo me alimento
De amor que regalado viene,
Y sus caricias relevantes tiene
En el cofre guardo sentimiento.
Con agua se apaga mi larga sed
Y con caricias el calentamiento,
Momento en que a la ventana ver
Pude, de lejos sin el consentimiento.
Pues vuestro padre hizo mover
Su cuello en señal de ceñimiento,
Palabra que marca mi alejamiento
La tarde caía en el anochecer.
Aceptabas más con recogimiento
Pero nunca mis manos al torcer,
Di el gusto a lo que no pudo ver
Siempre así sin desmoronamiento;
Se pliega luna al sol calenturiento
Aun fría la luz de aquel atardecer,
Me despidieron los cometas ayer
Hoy me encuentro alejado contento.