Hoy la bruma abraza verdes montañas escabrosas, accesibles por senderos tapizados en flores vivas de mil colores, formando acuarelas vivas con relieve, sueltas una pequeña sonrisa, de esas a medio formar, cargadas con timidez que tanto disfruto. pues cerrando tus ojos, disfrutas de un aroma agradable de rocío, la lluvia de anoche acentuó los matices de cada aroma que esconde este paisaje majestuoso. ascendemos a paso de espectador, tocando cada centímetro de musgo, mirando la danza de las mariposas, el saltar de insectos, y la melodía de las aves, todo en conjunto es un coordinado espectáculo natural, el senderito vivo nos lleva a copa de aquella gran montaña, la copa es una explanación de arena suave, cercada por rocas grises con pintas negras y grietas blancas, la cerca daba espacio para un horizonte inmaculado… Una gigantesca cascada caía desde una montaña vecina aún más alta, con la bruma de ese día, parecía que la cascada se desprendiera del mismo cielo, un ave canta para darle melodía a la escena de ensueño. Me inclino para sentarme a presenciar aquel teatro vivo, mientras te sientas, dejo que descanses tu cabeza en mis piernas, beso tu frente, y dispongo a deslizar mis dedos en tus cabellos, susurro a tu oído: “modificaste la matemática del mundo, nunca ningún antiguo matemático griego, europeo post-moderno, o gringo contemporáneo habría dicho que todo es tanto\", te causa risa plena, todo pasa mientras nos engulle la calma.