Quiero serte sincero
y no decirte la verdad.
Las palabras sobran
a la hora de aceptar que se ama.
Y más cuando no se está seguro
de querer amar.
Pero aún así se ama.
Y entonces no te lo digo
y tú no lo escuchas,
y ambos sabemos
que a través de estos silencios
nos amamos sin decirlo
siéndonos sinceros.
Y para nosotros, esa es la verdad.
Carlos Alcaraz
13/04/09