Donaciano Bueno

¿Borracho yo? ¡tururù!

¿Quien dijo que borracho

uno pierde el sentido,

que si uno está bebido

es mucho menos macho?

Pues yo tapo mi oído

a tanto belcebú

y le hago un tururú

y otro trago me pido.

 

¿Quién se inventó ese cuento

de que la felicidad

se asienta en la verdad

y el noble sentimiento?

Con su consentimiento

yo me siento feliz

cual pollo de perdiz

y aquí sigo contento.

 

Que el vino hay que beberlo

con gran moderación,

pues yo cojo el porrón

disfruto en sólo verlo.

¡Qué lindo ese chorrito

que tropieza en los labios,

y deja esos resabios

y al fin chupar el pito!

 

Y aunque siempre repito

con gran satisfacción

si cojo un colocón,

tomo otro y me lo quito.

Y ya que está nublao

toca dormir la mona

¡qué mala esa bribona!

y el vino ¡que salao!

 

©donaciano bueno