Es en días como hoy
lluviosos y lentos
son en los que más echo de menos
tu presencia.
El silencio se me clava en la garganta
como finos alfileres que van
hilvanados con mis venas.
Y cierro los ojos e intento oír,
pero nada escucho
salvo mi propio grito.
Te busco al exterior
y no hay mas que oscuridad,
te busco en mi interior
y no hay más que distancia.
Te pienso en el pasado
y solo hay recuerdos,
te pienso en mi presente
y solo hay anhelos,
pero al pensarte en mi futuro
el silencio desaparece
a fuerza de palabras.
No puedo más
que llorarte al cerrar los ojos
y pensar
si tú estarás llorándome
con solo la mirada.
No puedo más
que sonreír sin labios
y soñar
que podría besarte despacio
bajo las sueños.
No puedo más que solo esperar
No puedo más.
No puedo más,
pero esperaré a mañana.