Caen las hojas en otoño, florecen en primavera, más no muere ni renace mi quimera que aún sigo sin alcanzar, robarle una estrella a la noche para podértela regalar.
Que sudor intenso y que calor, es el verano inclemente que se asoma con el potente sol, todos buscan la playa, alcohol y diversión, pero yo sigo aquí esperando por mi amor.
No he conocido invierno más frío que el de un corazón vacío, ni mayor calor que el que producen unos besos dados con amor.
Caen las hojas en otoño, pero no ha de caer mi esperanza ni morir las palabras más dulces que tengo que decirte; y mientras pasan las estaciones del año sigo aquí esperando que este amor sea galardonado.