Yo vivo enamorado de tu ausencia
Atado al dulce éter que despide
El hálito que vuela imperceptible
En la luz espectral de tu evidencia
Y vivo encadenado a tu presencia
Al abismo cruel que hoy nos divide
En este hado funesto que decide
El imperio servil de la abstinencia
Pasmado en un renuente forcejeo
Esgrimo henchido todas mis fuerzas
Y yazco cual serpiente al caduceo
Vencido por esta pasión secreta
Porque siento morir si no estás cerca
Y no puedo vivir cuando te veo
Gerardo Villalobos