Yo que pensaba que estabas lejos,
y ahora te siento tan cerca de mí,
que hasta respiramos el mismo aire,
y comparto contigo el calor de mi tierra,
tu voz ya no se escucha lejana,
vibran sus notas en mi alma,
como cantos de aves en sus nidos,
que alegría tu cercanía,
mi corazón lo presentía,
mis ojos hasta te veían,
cruzando de nuevo la frontera,
ya no hay distancias,
se hicieron cortos los caminos,
las manos casi se estrechan,
volvió el poeta a su patria,
cargado de emociones,
y ese lugar que un día lo vio partir,
ahora lo abraza y lo recibe,
volvió un compatriota amigo,
esto hay que celebrarlo,
con unos versos,
con unos vinos,
que se escuchen nuestras risas,
el jolgorio se desborde,
que alboroto el de la costa,
un sombrero,
un tambor,
una guacharaca,
y que no falte el acordeón,
y venga usted mi compae,
que la fiesta va comenzar,
y quiero darle una calurosa BIENVENIDA.
Colombiana.-