Muchacho, qué sería yo mirando
al sauce que se lleva la corriente,
sus olas en el agua irreverente
cuando dejan de nadar. Quizás cuando
siente, o mas bien tal vez cuando presiente
ha de morir en su seno. O intentando
asirse a una avestruz, llegar al puente
y en lágrimas de pena naufragando.
Muchacho qué sería yo observando
lo que el público docto no consiente,
la luna cuando el cielo está durmiente
cayendo desde allí. Precipitando
su destrucción total. Y en esa entente
su idílico fulgor desmoronando
¿El cielo sin la luna? ¡qué indecente!
¡una luz que se apaga tiritando!
Muchacho cosas hay que nunca mueren
pues se guardan con celo en el sagrario
¿una imagen del mar, un relicario,
en Olympo dos almas que se quieren,
un rio, un acantilado, un monte?. Armario
donde lapas los sueños son y adhieren
cada cuenta de tu vida en un rosario,
las amarras soltar si las hubieren.
©donaciano bueno
\"Pedruscos en el camino\": cada día una semilla.