Son dos viejos amigos; se encontraron,
proximidades de otoño en sus días,
comentando las penas y alegrías
del encuentro fortuito se alegraron.
Dilemas de sus vidas comentaron:
–Casé con mujer de bellas manías;
la muerte destruyó ilusiones mías
y aquellos proyectos se malograron.
–Busqué mujer perfecta, gran doncella
-comenta el compañero tan correcto-,
porte señorial; la encontré tan bella,
todo lo con juntaba en el efecto.
–Y ¿por qué no te casaste con ella?
–También ella buscaba hombre perfecto.
Poemas de Camilo*
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