“En su hechizo de luna... de luna en primavera, que ilumina a cada segundo, que armoniza en una risa o una mirada... fue preciso encontrar el mejor camino hasta su jardín de tierra y rocas, sin sueño, y a lo mejor sin sueños... esperaba el hechizo... Condenado a perforar sus lagrimas con las mías a no entender el desafío del tiempo, a solo sentir esa risa, esa mirada esa palabra dura, su hechizo... Envuelto en una seda multicolor de olores ruidosos, hasta mañana! Teorías de lealtad, Adiós! razones dolorosas para no disfrutar de su monstruosa ternura, de su cálido semblante tembloroso, de su historia enredada… Yo estaba echado a su lado más de 8 horas mirando como jugaba con la situación… “cerraba la puerta y pasaba la gente”… y nos miramos y me arruino, sé que me arruino en cada espacio, en cada ansiosa pasión transformada en sudor… Pero no la culpo, solo me dejó ser… como siempre quise ser, con mi libertad, con mi felicidad, mi felicidad entre mis manos como su cintura, mi libertada entre mis dedos como su espalda, respirando la magia del momento, callamos, otorgamos… y nos amamos”