Yo sabía que vendría...
envuelto en la tierna majestad de la quietud.
Como un soplo fresco de suave entrega
para saciar de amor con su mirada de angel.
En su silencio...sereno...
se dibuja en su rostro una tierna sonrisa
bordada de ensueños
Y emana destellos de vidas glamorosas.
De pasos pisando la estela de amores consevidos
en su mirada de tierna mariposa amanecida
clavada en las escarchas luminosas de un ensueño.
Su primer llanto fue un eco sonoro en el espacio.
Altamente hacia las cumbres de los signos
que dibujan los destinos.
Presagiando luces, destellos, brisas frescas
que iluminen en el eterno palpitar de sus caminos
una ofrenda de amor y vida ahí en su sino.
Leonardo Henrricy Santiago
Besos a mi nieto...Derek Ríos Henrricy